lunes, 3 de noviembre de 2008

Causas de la crisis.

1. Es una crisis hipotecaria.

El origen inmediato de la crisis radica en el mercado hipotecario estadounidense.
Como es sabido, al calor de la enorme expansión del sector inmobiliario se generó una masiva
oferta de hipotecas, de las cuales casi una quinta parte se concedieron a familias que apenas si
tenían las rentas justas para pagarlas cuando los tipos de interés estaban muy bajos.
Cuanto se fueron produciendo subidas en los tipos y las hipotecas se fueron encareciendo
comenzaron a darse impagados.
Esto afecta inmediatamente a los bancos que había concedido estas hipotecas pero dado lo que
normalmente hacen con los títulos, la crisis se extendió.
Lo que sucede es que los bancos que conceden estas hipotecas venden, a su vez, los títulos
hipotecarios en los mercados financieros. Esta es la forma en que los bancos convierten el
endeudamiento familiar en un impresionante negocio porque no sólo van a recibir el dinero que
prestaron más los intereses sino que, además, obtienen beneficios negociando los títulos de
crédito.
El inconveniente es que, como ha pasado este verano, cuando comienzan a producirse impagos
porque suban los intereses o porque disminuya la renta familiar, se genera un efecto en cadena
que es el que provoca que la crisis se extienda.

2. Pero la crisis no es solamente hipotecaria: es una crisis financiera.

Cuando se firma una hipoteca se crea un título financiero. Un "pasivo" u obligación para el que
debe el dinero y un "activo" o derecho para el que lo presta. que es el banco. Y lo que puede y
suele hacer el banco, como acabo de señalar, es comerciar con ese activo. Por ejemplo, asegurarlo o venderlo.
La paradoja que lógicamente se produce entonces es que cuanto más riesgo lleve consigo un título
será menos seguro y en principio menos atractivo, pero por eso se pagará más por él y resultará
más rentable.
Esa es la razón de que los títulos "basura" (técnicamente llamados "sub prime"), es decir, los que
tienen bastante riesgo porque se han dado a familias con poca renta, sean precisamente los más
rentables y, en consecuencia, los más apetitosos para los inversores que, en principio, busquen
preferentemente rentabilidad, que son aquellos más poderosos y que, por tanto, pueden asumir
más riesgo.

Los bancos norteamericanos colocaron en el mercado millones de estos títulos que adquirieron
bancos e inversores de todos los países.
Es por esa causa que cuando se desata la crisis hipotecaria se desencadena al mismo tiempo una
crisis financiera, puesto que el impago creciente inicial afecta enseguida a la seguridad y
rentabilidad de los grandes bancos y fondos de inversión internacionales. Cuando se ven afectados, no sólo pierden dinero sino que retiran sus fondos de los mercados hasta el punto de frenar o incluso paralizar los flujos financieros internacionales, en mayor o menor medida en función de la magnitud del "latigazo" original o de su participación en el montante de los fondos afectados.
Se produce así una crisis de liquidez, no porque "falten" medios de pago, sino porque se retiran y
esto ocurre porque hoy día la inmensa mayoría de los medios de pago son "ficticios", es decir,
papeles financieros más o menos como los títulos hiptecarios que comenté arriba que están
vinculados principalmente a operaciones financieras de carácter especulativo.


3. Y además es una crisis que afecta a la economía real.

Aunque la crisis se desencadene inicialmente en el ámbito hipotecario, bancario o financiero,
enseguida tiene efectos sobre la economía real (es decir, la que tiene que ver con la producción
efectiva de bienes y servicios y no con "papeles" financieros).

El impacto sobre la economía real de esta última crisis se produce por tres razones principales.

· En primer lugar, porque la crisis hipotecaria afecta lógicamente de modo muy directo al sector de la construcción que, como es bien sabido, ha sido una de las bases principales, cuando no la que más, de la expansión económica de los últimos años.

La inicial crisis hipotecaria producirá sin lugar a dudas desempleo no sólo en la construcción sino
en las actividades que están relacionadas con el sector inmobiliario. Y eso permite aventurar que,
sin lugar a dudas, nos encontramos desde que la crisis se empezara a manifestar incluso de
manera latente, ante una nueva fase de recesión económica.

· En segundo lugar, porque cuando se desata la crisis los bancos y los inversores reaccionan, como he dicho, retirando fondos del mercado y generando falta de liquidez. Los bancos ya no se prestan tan fácilmente entre ellos y, lógicamente, también reducen su oferta de créditos a los consumidores y empresas que necesitan recursos para gastar o invertir en actividades productivas.

Por lo tanto, la disminución de la liquidez en los circuitos financieros afecta a la financiación de la
economía. El gasto total se resiente y, a su socaire, el conjunto de la actividad económica "real".

· En tercer lugar, y como corolario de lo anterior, los bancos centrales se enfrentan a una dilema perverso: por un lado lo que hacen (como han hecho) es poner a disposición de los bancos cientos de miles de millones de dólares (con una generosidad de la que carecen cuando los afectados por las crisis son los más desfavorecidos del planeta). Pero, por otro, para favorecer la movilización del capital, suben los tipos de interés.

Esto último lo hacen porque el tipo de interés es, al fin y al cabo, la retribución que recibirán los
propietarios del dinero cuando lo ponen en disposición de otros. Y al subirlos, lo que hacen los
bancos centrales es a incentivar a los poseedores de recursos financieros para que vuelvan a
colocar en los mercados los recursos que han retirado.
Pero la subida de los tipos de interés tiene un doble efecto. Por un lado, favorecen la movilización
del capital gracias a su mayor rentabilidad. Pero, por otro, encarecen el casi siempre imprescindible
endeudamiento de las empresas y de las familias. Lo primero enriquece a los propietarios del
capital que actúan preferentemente en la economía financiera y lo segundo coadyuva de nuevo a
que baje su inversión y su consumo, deteriorando como he dicho el conjunto de la actividad
económica.

4. Es una crisis global.

Los flujos financieros son prácticamente los únicos que se puede decir que estén completamente
globalizados hoy día. Todas las operaciones financieras se realizan a escala internacional y la
inmensa mayoría de ellas pasando por los paraísos fiscales que se encuentran estratégicamente
situados en todos los husos horarios del planeta con el fin de que no quede ni un segundo del día
sin posibilidad de ser utilizado para realizar las transacciones.
Por eso, aunque la crisis se inicie en el mercado hipotecario de un país, en este caso de Estados
Unidos, es completamente seguro que se extenderá por todo el globo terráqueo, puesto que los
mercados financieros son globales y los bancos e inversores que adquirieron los títulos a partir de
los cuales se desencadena el latigazo inicial de la crisis están y operan en todas las esquinas de la
Tierra.
De hecho, lo más probable que esté ocurriendo es que mucho de esos bancos ni siquiera sepan
todavía a ciencia cierta en qué grado están siendo afectados por la crisis. Las inversiones que
realizan en los mercados financieros son cruzadas, muy opacas, de papel sobre papel y de
estructura piramidal, de modo que el tenedor final de un título no sabe bien a qué operación
financiera original responde lo que está comprando o tratando de vender en operaciones que las
nuevas tecnologías permiten realizar e modo vertiginoso y anónimo.
Pero poco a poco se va a ir descubriendo que en la crisis están implicadas muchas más entidades
bancarias (por ejemplo en España) de las que en un principio han reconocido estarlo.


EFECTOS PSICO-SOCIALES.

Es un hecho indiscutible que otro de los aspectos más imprescindibles de la crisis económica, es el deterioro de la salud de los ciudadanos. Y, sin embargo, comúnmente no se le presta la atención necesaria a este tema. Veamos las causas del por qué es un aspecto imprescindible.
Mientras que seguimos demasiado ocupados pensando en la hipoteca y en el traspié que supone llegar a fin de mes, no nos percatamos de que nuestra salud también está en juego.

No solo nos referimos con esto a salud relativa a enfermedad, sino, a la salud mental, es decir; los trastornos psicológicos a los que estamos sometidos, y que debido a ellos se deteriora nuestro estado de ánimo. Debemos conocer que la naturaleza de muchas de las enfermedades que surgen en nuestros días son debido única y exclusivamente a épocas de presión y con bajas expectativas en todos los sentidos. Este malestar tiene su manifestación más evidente en el aumento de trastornos psicológicos y enfermedades más visibles como podrían ser enfermedades gastrointestinales, problemas estomacales crónicos, gente que está más enferma si se resfría o tiene tos, y problemas de carácter inmunitario, además de muchas otras. Además esta situación económica afecta de manera directa, a los pacientes que sufren tales dolencias y , como consecuencia, empeora el estado de salud del paciente.

En cuanto a trastornos mentales y neurológicos podemos mencionar los comúnmente conocidos como depresión, ansiedad, consumo desmedido de alcohol y el trastorno bipolar, además de, cansancio y insomnio problemas emocionales. La depresión está surgida en muchos casos por despido del trabajo o por la impotencia a hacer frente a la deuda familiar. Esta es la causa de muerte de dos millones de personas anualmente en el mundo y cada 40 segundos una persona se suicida. La ansiedad se define como la activación del sistema nervioso, consecuente con estímulos externos o como resultado de un trastorno endógeno de las estructuras o de la función cerebral. El cansancio e insomnio se asocia a periodos sometidos bajo duro estrés, mientras que el consumo de sustancias adictivas como el alcohol mantienen una relación con el despido o falta de ocupación, y a su vez derivan en fuertes trastornos de tipo emocional.
Otro sector muy afectado especialmente son las personas que por su edad se acercan a los planes de jubilación. Y es que la crisis no respeta la edad; los niños resultan involucrados cuando los padres pelean y finalmente terminan con sus propios problemas emocionales y los padres sufren quebraderos de cabeza a su vez, al no poder cumplir sus previas expectativas sobre el futuro de sus hijos. (Claro ejemplo de problemas emocionales).

La incertidumbre es un factor importante y esto es porque en nuestras cabezas tenemos la preocupación constante e incluso determinamos nuestra vida por esto. No hacemos esto o lo otro por la crisis económica, y a su vez la crisis nos impide hacerlo. El no saber cuanto durará la situación hace que nuestro organismo esté “más alerta” y que no bajemos la guardia. Ante esta situación el cuerpo se resiente.
Incluso los líderes máximos no saben cuándo se resolverá la situación. La falta de control que siente la gente en general, solo hace que empeoren las cosas.
Estos problemas deben ser controlados a corto plazo ya que los desórdenes mentales interfieren en la capacidad de los niños de aprender, y en la de los adultos para hacer funcionar su familia y su trabajo, es decir la sociedad en general. Por tanto, sin aprender y enseñar , la sociedad y más concretamente; el país, no avanza.

En cuanto al caso específico de España, el Ministerio de Sanidad ha creado el Observatorio Español de Salud Mental, en este momento en el que es especialmente importante extremar la vigilancia sobre estas enfermedades. Este Observatorio se propone indagar asuntos como la salud mental en la actividad laboral y en los movimientos migratorios, así como las patologías ligadas a la violencia de género, escolar y en el propio sistema sanitario.Por otro lado debemos decir que no se trata de generar alarma social con estos datos, sino de todo lo contrario; ajustarnos a la realidad presente y llevar a cabo medidas para que esto suceda en el menor número de casos. Esto es lo que se intenta desde la OMS (Organización Mundial de la Salud), quien denuncia que la mayoría de los países invierte menos del 2% de su presupuesto nacional en salud mental.

Pero, no debemos olvidar el “otro lado de la crisis”: la pobreza y sus problemas asociados, como la violencia, la exclusión social y la "inseguridad constante". Estos, están relacionados con la aparición de trastornos mentales. Un estudio realizado por la organización OMS anteriormente mencionada, reveló que en 14 países el 76% y el 85% de los casos graves (de problemas mentales) no recibieron un tratamiento en el año anterior, en países con ingresos medios. Pero en los países de altos ingresos la cifra también fue alarmante: el 35% y 50% de las personas tampoco se beneficiaron con ningún tratamiento durante el 2007.
Una vez más, está claro que los que disponen de pocos recursos, son los más olvidados en la crisis. Más de un 75 por ciento de las personas que sufren trastornos mentales en el mundo en vías de desarrollo no reciben ningún tratamiento o cuidado, y muchos están sujetos a abusos y al abandono. Por su lado, la OMS denuncia los escasos cuidados para estos ciudadanos, especialmente en países con ingresos medios y bajos, donde viven tres de cada cuatro afectados. Ante esta situación, la poca actuación del gobierno. Los gobiernos deberían convertir la salud mental en parte fundamental de la atención primaria. De esta manera, en la anterior reunión mencionada por la OMS, se habló de que la pobreza puede ser consecuencia, incluso, de suicidio ( las deudas, la desesperación y el sentido de pérdida que puede llegar a las clases medias y más bajas). El dato es espeluznante:” Casi un millón de personas se suicidan cada año en el mundo, muchos de ellos jóvenes, debido a la crisis económica”.

Por último, solo si seguimos los planes de ayuda y nos dirigimos todos en una misma dirección, será posible el adecuado estado de salud mental de todos los ciudadanos, y esto supondrá una forma de superar la renombrada crisis.

PLANES DE AYUDA CONTRA LA CRISIS

El Gobierno cifra en 24 medidas su nueva receta contra la crisis

El Consejo de Ministros aprobará un programa de 24 reformas económicas -alguna de ellas anunciada con anterioridad- que se pondrán en marcha entre este año y el que viene y se aplicarán en sectores como la vivienda, el transporte, la energía, las telecomunicaciones y el medioambiente. Ninguna de ellas ha sido detallada en el comunicado del Ministerio de Economía.
La reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, que ha presidido de forma excepcional el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y en la que participaron ocho ministros, acordó aprobar este programa contra la crisis económica, para hacer frente a dos años que reconoce serán "complicados".
Entre las iniciativas que incluirá el programa habrá medidas para ayudar a la compra de viviendas protegidas y para facilitar la financiación de las pymes, que supondrán una inyección de liquidez de 20.000 millones de euros estos dos años, según asegura el Ministerio de Economía en un comunicado. Además, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar y remitir a las Cortes el Proyecto de Ley de supresión del gravamen del Impuesto sobre el Patrimonio.
La eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio permitirá ahorrar 1.800 millones de euros a 1,3 millones de contribuyentes (un millón de residentes y 300.000 no residentes) desde este mismo ejercicio, dado que en 2009 ya no tendrán que hacer la declaración de Patrimonio correspondiente a este año.
"Se trata de poner en marcha y hacer efectivo lo ya anunciado", explicó antes de la reunión el secretario de Estado de Economía, David Vegara, en una rueda de prensa anterior a la reunión donde comentó que la inflación "ha tocado su techo" tras registrar un incremento interanual del 5,3% en julio.
De hecho, otra de las medidas que se aprobarán es la también anunciada reducción o supresión de 70 cargas administrativas de las empresas españolas, con el fin de aumentar su productividad y competitividad, medida ya incluida en el Plan aprobado por el Consejo de Ministros del 20 de junio, que contemplaba la simplificación de once procedimientos administrativos.
Entre las conclusiones de la reunión mantenida, el Gobierno señala que las "fortalezas" de la economía permitirán "asumir el aumento del gasto social por prestaciones de desempleo y mantener el esfuerzo inversor en las actividades fundamentales para la actividad económica". La nota del Ministerio de Economía señala "que el país resolverá bien esta crisis y saldrá de ella con una posición más reforzada".
El pasado 18 de abril el Gobierno aprobó un plan de estímulo de 10.000 millones de euros, con iniciativas como la deducción fiscal de los 400 euros.

El Gobierno lanza las dos primeras adquisiciones de activos a la banca

El Plan de apoyo al sector financiero anunciado por el Gobierno español el pasado 10 de octubre va tomando forma. El consejo rector del fondo que gestionará los 50.000 millones de euros para adquirir activos financieros de cajas, bancos y financieras de compañías automovilísticas y centros comerciales celebró ayer la primera reunión. En ella acordó la convocatoria de las primeras subastas en noviembre y diciembre por un importe máximo de 5.000 millones de euros cada una (…). El funcionamiento consiste en que los bancos, cajas o financieras agrupan los créditos e hipotecas que han concedido a clientes solventes. Estos paquetes de deuda los convierten en títulos (bonos hipotecarios, de titulación…) que venderán mediante subasta al Estado. Ninguna entidad podrá acaparar más del 10%, de modo que la compra se distribuya entre más entidades (…). El PSOE calcula que el Estado obtendrá un rendimiento de unos 35 millones en 2008 y otros 900 millones en 2009 con los intereses que genere la cuenta y con la renta de los propios activos. Para financiar el fondo, el Estado deberá hacer una emisión de deuda pública que tendrá un coste ligeramente inferior a los ingresos generados, si bien una enmienda socialista presupuesta por ahora, sólo un coste de 300 millones de intereses”

El Gobierno ultima su plan de apoyo a la industria

El Ministerio de Industria se reunirá con los sindicatos UGT y CCOO y con la patronal CEOE a los que podía presentar un paquete de propuestas para apoyar al sector manufacturero. El Gobierno está ultimando su propuesta, que se basará, fundamentalmente, en nuevas líneas de financiación para la industria española (sin ayudas directas, para evitar problemas con la normativa de la Unión Europea). También se quiere impulsar al ahorro y a la eficiencia energética, por lo que el Ministerio de Industria quiere la colaboración de empresas y sindicatos.

Trichet anuncia una posible bajada de tipos en la reunión del BCE del 6 de noviembre

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, anunció ayer la "posibilidad" de que el Consejo de Gobierno de la institución europea decidida una nueva reducción de los tipos de interés en la zona euro, actualmente en el 3,5%, durante su próxima reunión, que se celebrará la primera semana de noviembre, ante la reducción de las expectativas de inflación y la caída de los riesgos vinculados a los precios. Trichet explicó que si la reducción de tipos se lleva finalmente a cabo será porque el consejo del Gobierno de la institución que preside habrá considerado que los riesgos de los precios se han aliviado, aunque no precisó la cuantía de esa bajada y prefirió dejar en el aire si el recorte podría ser de 25 ó 50 puntos porcentuales, reiterando que la nueva política monetaria de la institución permitirá la estabilidad de precios a medio plazo.
El presidente de la institución europea aseguró que el descenso de las expectativas de inflación fue la causa que motivó la reducción de los tipos en 50 puntos básicos acometida el pasado 8 de octubre, de forma coordinada con otros bancos centrales y que será, por tanto, la que motive la bajada de la próxima reunión.

Las acciones de bancos centrales en diferentes países

Estados Unidos: En el 1’5% y con posibilidad de otro recorte inminente.

En EE.UU los tipos de interés están en el 1’5%, el nivel más bajo desde 2004, tras el recorte de principios de mes. La Reserva Federal (conocida como Fed) podría aplicar una nueva bajada en la reunión de 2 días que empieza hoy (28 de octubre).

Reino Unido: Entre combatir la inflación y entrar una recesión.

La ralentización de la economía británica invita al banco central a rebajar los tipos de interés (en el 4’5%). Aunque el IPC (5’2%) ha centrado su actuación en los últimos meses, Inglaterra también se apuntó a la bajada concertada de principios de octubre.

Dinamarca: A contracorriente y planteándose abrazar el euro.

Dinamarca ha elevado este mes 2 veces los tipos de interés, que están en el 5’5%. La recesión, la crisis de liquidez internacional y la necesidad de subir los tipos mientras la UE los baja han reavivado el debate sobre el ingreso del país en el euro.

Francia: Sarkozy presenta un plan de ayuda al empleo y promete que la crisis "no dejará a nadie al borde del camino"

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, presentó hoy un ambicioso plan de fomento del empleo para proteger a los trabajadores de los efectos de la crisis económica, siguiendo la línea de lo que ha hecho el Estado galo tanto en el sector bancario como en el empresarial. Entre otras medidas, el plan desgranado por Sarkozy contempla una ventanilla única para los solicitantes de empleo a partir del próximo verano, 100.000 empleos 'ayudados' o tutorías remuneradas suplementarios para 2009 o la extensión del contrato de transición profesional.

Japón: En niveles mínimos y al margen del resto del los países.

En Japón, los tipos están en el 0’50%, muy por debajo de los de las otras grandes áreas monetarias. A primeros de octubre, el Banco de Japón decidió mantenerlos en ese nivel pese a la bajada concertada por la mayoría de bancos centrales.